El Desafío de la Inteligencia Artificial en el Perú


El desafío de la Inteligencia Artificial en el Perú que tenemos en agenda es capitalizar este recurso para competir a nivel internacional.

En el contexto peruano, estamos en medio de una transición hacia la aplicación de la IA en diversas áreas económicas y sociales. Por ejemplo, en el sector bancario, la atención al cliente se ha beneficiado de la implementación de sistemas de IA; especialmente para brindar un servicio más eficiente y personalizado. Además, en sectores como la agricultura y la minería, la IA está siendo utilizada para mejorar la calidad de los productos y optimizar los procesos de producción.

Un paso importante ha sido la promulgación de la Ley que promueve el uso de la Inteligencia Artificial en favor del desarrollo económico y social del país. A través de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (2021-2026); se proyecta duplicar el PBI y triplicar los índices de productividad hasta un 7,3% para el año 2030.

Según el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), los sectores productivos con mayor potencial para explotar la IA, son el retail; donde su ejecución alcanza el 29% seguido por media/comunicaciones (27%), financieros (24%) y agricultura y pesca (21%).

Aunque el gobierno registra un 0% en uso, otros aspectos clave como el servicio de nube (50%) y analítica de datos (40%) demuestran la inserción de la tecnología en el país.

Desafíos para la implementación de soluciones de IA  

Es importante reconocer que la implementación de la IA no está exenta de desafíos. Uno de los principales desafío de la Inteligencia Artificial en el Perú radica en la dificultad para invertir en proyectos costosos. Muchas empresas buscan asociados o préstamos para financiar estas iniciativas. Los problemas comunes incluyen la integración y escalabilidad de proyectos (28%), la complejidad de los datos (26%) y la falta de habilidades técnicas (26%).

En el Perú, donde aún existe una gran cantidad de empleos que podrían verse afectados por la automatización, es crucial tomar medidas para mitigar el impacto negativo de la IA en el empleo. Esto podría incluir programas de reentrenamiento y reconversión laboral para aquellos trabajadores cuyos empleos estén en riesgo de ser automatizados. Además, es fundamental fomentar la colaboración entre el sector público, el sector privado y las instituciones educativas para promover una transición exitosa hacia una economía impulsada por la IA.